Las pruebas realizadas por un organismo independiente muestran que, en comparación con el chorreado en seco, el chorreado en seco genera hasta un 92 % de polvo. Minimizar el polvo generado significa menos tiempo de lijado y menos tiempo de lijado requerido.
Además, dado que usa menos agua o similar, no hay agua después del uso y no.
El resultado es una mejor atención y tratamiento